viernes, 28 de septiembre de 2012

El timbre del teléfono penetra el sueño y sin haber despertado por completo, sé que es él y que haremos el amor de madrugada y a distancia, bajo el fulgor ambarlunar… Su voz confirma mi susurro, me envuelve toda sin que yo haga nada por evitarlo. Él murmura una disculpa, me dice que me dejará seguir durmiendo. Yo le pido que no cuelgue, que no se aleje, que se imagine a mi lado. Su voz se desliza entre las sábanas como una presencia que es casi aroma, mientras mis manos se convierten en sus dedos y mis dedos en sus labios y se inicia un recorrido por mi piel. Contesto en voz baja sus preguntas que son como caricias a la vez que rutas por donde ha de seguir el curso del deseo; peticiones que no dudo en complacer, besos robados en el silencio de la jornada. La travesía encuentra mis anhelos cristalizados en la certeza y el vigor de lo que él nombra y evoca. ¿Por qué hay palabras que se traducen de inmediato en sensaciones? ¿Cómo las sabe? ¿Adivina el paisaje nocturno que me envuelve y en el que cada célula titila expuesta al son de su armonía? [CónicasAmbarluna21] (28sep12)

No hay comentarios:

Publicar un comentario