miércoles, 23 de mayo de 2012

La bruja levanta una vez más el vuelo. Quisiera disfrazarse de pitonisa, consultar oráculos en el vientre de la tierra y, desde las alturas, contar los surcos, los valles, las cañadas y las grietas, desdibujar el movimiento de las arenas en el desierto, desentrañar el mensaje que las aves agoreras han dejado en las copas de los árboles, mirarse en el imago de las aguas mansas y del oleaje salvaje, leer la flama y el rescoldo de incendios sin memoria en las ruinas circulares desperdigadas por la selva… Tiene una imagen clavada en la retina, resto de un sueño confuso, gris, caliente, un presentimiento que se diluye y se atora en la garganta, una duda detrás de los párpados y en la yema de los dedos. El sol negro comienza a aparecer en el horizonte y ella sabe que dentro de poco iniciará el ocaso de esta era, que su energía disminuirá paulatinamente, que las sombras serán más frecuentes que los intervalos de luz y que debe prepararse para el momento del cierre de todas las puertas, el soplo en el que dejará de ser sin ser todavía lo que será, el instante donde todo puede dar un giro, un vuelco, un desfase, perderse la oportunidad y dislocarse la entrada al umbral… O no, o el único sobresalto será el de soltar lo que fue y descargar el fardo, el segundo doloroso y extático de arder en el fuego, permitir la transmutación y cruzar el inverso del espejo y del horizonte. Al otro lado empiezan de nuevo los días, las noches y las madrugadas en ciclos repetidos de números primos y áureos, tres giros lunares que añaden nueve veces nueve a la cuenta e invocan al sol, llenándola de potencia y regeneración, haciendo crecer sus ramas, hojas y flores en explosión orgánica, despojándola de una piel obsoleta y disecada para otorgarle nuevas y brillantes escamas, acercando el jugo de la vida a sus labios y humedeciéndolos en miel… Antes de perderse en el cráter y penetrar los ríos subterráneos, desprende de su cintura el saco de los presagios y lanza al aire caracoles marinos y abalorios de ambarluna que destellan y flotan en el viento, acomodan lentamente su augurio y le arrancan una sonrisa… (Paréntesis) (21may12)

No hay comentarios:

Publicar un comentario