sábado, 27 de abril de 2013

MEDIAS NEGRAS


En el ritual del vestuario hay distintos instantes según la prenda, la sensación que produce y la imagen que evoca. En este momento, con movimientos deliberados, me pongo las medias. Esas negras que le gustan; las que no requieren liguero sino que se sostienen por el prodigio de un encaje bordado que ciñe mis muslos. Mientras las deslizo con cuidado, fantaseo con el momento en que él me las quite. Sé que primero me acariciará sobre ese efecto terso y resbaladizo, sobre el contraste claroscuro del fino tejido contra mi piel, sobre el deseo que aflora en cada uno de mis poros. Sé que luego me las quitará despacio, gozando cada centímetro que se desnuda, cada pausa en el contacto de sus manos al recorrer mis piernas y llegar hasta mis pies.
¿Adivinarán las yemas de sus dedos el perfume sutil que me puse y que se mezcla con la fragancia ambarlunar? Me gusta pensar que sí, que muy pronto, después de las medias, seré despojada del resto de las sedas y blondas pensadas para su satisfacción y la mía. Soy pequeña, pero en sus manos y bajo su cuerpo lo soy aún más: maleable, ligera, tornadiza, dispuesta y entregada. “¿Acaso soy tu muñeca de trapo?”, le pregunto. La respuesta es su sonrisa y un diminutivo que lo confirma: “Muñequita…” Y procede a atraerme, jalarme, subirme, bajarme, tornarme, alejarme y atraerme de nuevo en una danza inventada por nosotros con la maestría de nuestros besos y al son de nuestros antojos. Se nos va el tiempo sin sentir, un tiempo que ya no es de viernes o de lunes o de martes. Un tiempo que transgrede los días de la semana y compacta el transcurrir de los meses y alarga la certeza del amor. [CrónicasAmbarluna49] (27abr13)


domingo, 21 de abril de 2013

Nuncamás se dirigió a su casa pensativo. No había logrado su cometido de sacar a Edgar de sus casillas ni arrancarle el más mínimo temblor frente a la fatalidad. Acostumbrado como estaba el escritor a los reveses de la fortuna, no era cosa de dejarse impresionar por un cuervo, por más negros que fuesen su alma y su plumaje. Ya estaba curado de espantos y no tenía ganas de festejarle al imprudente insistente pajarraco sus ocurrencias. Sintiéndose liberado de la nefaria tarea, Nuncamás se encogió de alas y se prometió nunca más intentarlo. Al día siguiente partió de vacaciones rumbo al trópico.    (Paréntesis 21abr13)
 

sábado, 20 de abril de 2013

CAPÍTULO VI



Una vez terminado el capítulo IV de la tesis, no queda más que iniciar el V y último. No obstante, el dije de ambarluna pide otra cosa. Me llena de aromática calidez. Quiere que deje volar mis alas sin diques a la imaginación. Mi cuerpo ya conoce esa sensación que comienza desde la vibración ambarlunar y se extiende como una marea, mutando mis sensaciones y nostalgias de la misma forma en que a veces lo hace la luna creciente y gibosa. Sus emanaciones me provocan y traen recuerdos, el de su voz, sus manos sabias, besos húmedos, una mirada que es toda caricia. Sentada frente al teclado, la memoria tangible de estos días en que estuvimos juntos me conduce casi con prisa, a leves sutiles empujones, a intentar plasmar lo que nos dijimos más allá de las palabras. “Mi escribana”, me llama él. “Hermoso”, le contesto. Su provocación juguetona me arranca una sonrisa y sus largos brazos me alcanzan y me atraen. No hay duda que le pertenezco. Soy de su piel y de sus ojos y me entrego a su entrega. Si las palabras pudieran describir el amor, lo harían. [CrónicasAmbarluna48] (21abr13)

viernes, 12 de abril de 2013

MUJERPIANO


Un sonido que revela la pasión escondida. Así fue escuchar aquel CD que me regalaste, que traspapelé, que se dio a desear y reapareció en el momento menos pensado, cuando todo comenzó a cambiar. Acometida por su sonoridad, los ojos cerrados, los dedos jugando con el dije de ambarluna entre mis pechos, recuerdo que pensé: ¿puede un sonido descubrirte? Nunca antes te habías revelado a mí como lo hiciste entonces.
La melodía empieza como si nada, pero ciertas notas dejan entrever que hay algo más, una cadencia concordante escondida y profunda que está por llegar. Es una probadita, un desafío: “¡Mírame! ¡Siénteme! ¡Búscame!” Dejaste que tu música favorita hablara por ti. El hombre detrás de esos acordes, de esos instrumentos, de esos bajos: un enigma que la música expone y declara. Sé que el amor entra en una mujer a través del oído, que las mujeres nos enamoramos de lo que escuchamos y de cómo lo escuchamos, que las palabras susurradas son mágicas y provocadoras, que el tono de la voz es la puerta del deseo, que el cosquilleo de unos labios al oído es el preludio del fuego. Y ahora sé que la música trae a flor de piel el antojo, la inquietud y la nostalgia. Y que cada vez que la escucho, tu imagen y el recuerdo de tu piel me sobrecogen y me invaden. La música que te gusta y que me seduce. 
[CrónicasAmbarluna47] (12abr13)

viernes, 5 de abril de 2013

LLAVES Y CERROJOS



Aquella tarde de viento y sol, despertar de la siesta me supo a gloria. El dije de ambarluna esparcía su calidez en mi cuerpo dejando un rastro de aroma resinoso, el poder de sus alcaloides surtiendo el invariable efecto dopamínico al que soy tan proclive. De pronto tuve la certeza de que, a través de la cerradura, él me observaba y me sentí prisionera de sus ojos. Me quedé quieta, sopesando posibilidades. Se me ocurrieron muchas cosas, pero ninguna de ellas fue revelar la transgresión. No era cosa de romper el encanto. Mejor me estiraría despacio, sintiendo cada músculo de los brazos, cada coyuntura de las piernas, cada poro de la piel reavivado y alerta. Desperezarme y ronronear sabiéndome aquilatada y delineada. Me tomaría mi tiempo y le daría tiempo al banquete de su contemplación. Sabía que al mirar sin ser visto, por ese simple hecho, él sentiría un cosquilleo en el plexo solar, la sensación de estar jugando a lo prohibido, la certidumbre de vulnerar lo que es íntimo y secreto. Yo misma me sentía así, cómplice de sensaciones y travesuras, partícipe activa y pasiva, al igual que él, de aquel preámbulo voluptuoso que ambos sabíamos cómo terminaría…  [CrónicasAmbarluna46] (05abr13)